Por Juan Pablo Ojeda
La Ciudad de México amaneció con movimiento intenso y miles de personas en las calles para la llamada “Marcha del Tigre”, una movilización que retomó aquella advertencia célebre de Andrés Manuel López Obrador: “van a despertar al tigre”. Con ese símbolo como bandera, simpatizantes de la Cuarta Transformación partieron desde el Caballito y avanzaron hacia el Zócalo, donde la presidenta Claudia Sheinbaum encabezará el acto central por los siete años del movimiento en el poder.
Desde muy temprano, grupos provenientes de distintos puntos de la capital y de otros estados comenzaron a sumarse al recorrido. Entre tambores, pancartas y consignas, la marcha fue tomando fuerza hasta abarrotar las principales avenidas del Centro Histórico. La llegada masiva al Zócalo se registró alrededor de las 7:00 de la mañana, cuando la plancha quedó prácticamente llena a la espera del mensaje presidencial, programado para las 11:00 horas.
El ambiente en la Plaza de la Constitución es una mezcla de fiesta política y expectativa. Para muchos de los asistentes, este evento representa un refrendo simbólico al proyecto iniciado en 2018 con López Obrador y continuado hoy por Sheinbaum. Para otros, es un recordatorio del peso que Morena aún mantiene en la movilización social.
Pero el acto también ha generado un fuerte impacto en la movilidad. Como parte del operativo, varias vialidades permanecen cerradas: Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Eje Central, 5 de Mayo y Plaza de la Constitución. El Centro Histórico opera prácticamente como un corredor peatonal debido a la concentración.
Además, el Metro implementó cierres preventivos en las estaciones Pino Suárez, Zócalo y Allende, lo que ha complicado el acceso para quienes buscaban llegar en transporte público o simplemente transitar por la zona.
Mientras los contingentes continúan acomodándose frente a Palacio Nacional, el clima político también se calienta. La marcha se da en un momento en que la administración de Sheinbaum cumple su primer año y busca mostrar músculo y cohesión interna frente a críticas, protestas recientes y un contexto nacional cargado de tensiones.
Con el Zócalo convertido nuevamente en espejo político del país, la expectativa está puesta en el mensaje que la Presidenta dará en unas horas y en cómo la llamada “Marcha del Tigre” se integrará al relato de estos siete años de la Cuarta Transformación.
